Translate

viernes, 21 de febrero de 2014

Pensión de Caballeros- Cont del 6° Cap - "

Cosme y el Ruso, realizan una mudanza familiar. Con la camioneta cargada de muebles y electrodomésticos, se detienen en un semáforo en rojo, aguardando que cambie la luz. El Ruso aprovecha para repasar la dirección que le dieron por destino. Cosme, a su lado, llama su atención, mirando por la ventanilla.
-Mirá quién anda por acá.
El Ruso, detrás del volante, deja los papeles y observa hacia dónde le indica. Lo ve al pibe, caminando por la vereda, de la mano de una chica.
-¿Qué está haciendo este mocoso?
-¡Tócale bocina! ¡Dale!
El pibe se vuelve al escuchar el sonido de la bocina, los ve y se acerca sonriendo.
-¡Eh! ¿Qué hacen? - pregunta.
-Y,¿no ves? ¡Estamos de mudanza!- retruca Cosme.
-¿Para adónde vas? - consulta el Ruso, vigilando el semáforo.
-Para la pensión.
-¡Dale, suban, que los llevamos!
El pibe abre la puerta y se acomodan al lado de Cosme, que les hace lugar, refunfuñando.
-¡Pará, pibe! ¡Me estás clavando los huesos en las costillas!
El semáforo cambia a verde y el tránsito avanza. La camioneta arranca, con esfuerzo, entre una nube de humo negro. Un motociclista que pasa, los insulta, tosiendo. El Ruso no se queda atrás, sacando la cabeza por la ventanilla.
-¡Anda, a la puta madre que te parió, vos también!
Continúan la marcha. El pibe presenta a la chica.
-Ella es Yaqui, mi novia.
Cosme mira de reojo a la morochita. Delgada como un palo de escoba, cabello revuelto y seco, cejas espesas. Su sonrisa revela la ausencia de varios dientes.
-Le faltan algunos...-empieza a decir, tocándose con un dedo la boca.
El Ruso lo codea, interrumpiéndolo.
-¿Y desde cuando tenés novia, che? - pregunta.
-Desde ayer - responde con orgullo.
Cosme continúa buscándole algún atractivo a la chica y no lo encuentra.
-¿Y qué van a hacer a la pensión?
-Vamos,a ver, si nos escabullimos un rato para la pieza...
-¡Je! ¡Si te llega a pescar Esteban, te caga a patadas en el culo!- dice Cosme, jocosamente.
-¿Y qué querés que haga? ¡A la casa de mi vieja no la puedo llevar!
-¿Se están cuidando? ¿Compraste gomitas?
El pibe no comprende. El Ruso abre la guantera, saca un par de condones y se los da.
-¡Eh! ¡Esos, son míos!- se queja Cosme.
-¡Cállate, bestia! ¡Si vos los tenés de adorno, nada más!
Cosme guarda silencio, cruzándose de brazos.
-Los voy  a dejar acá, en la esquina, entonces no me desvío demasiado.
El vehículo se orilla junto al cordón. El pibe y su novia se bajan, cerrando de un portazo. Cosme se acomoda en su lugar.
-¡Gracias! ¡Nos ahorraron la caminata!
-Después nos vemos...- se despide el Ruso.
Se ponen en marcha entre estertores y ruido de chapa oxidada.
-¡Chau, pibe! - grita Cosme, mientras se alejan- ¡Suerte!
El pibe saluda con la mano en alto, apartándose con prisa de la nube de humo negro.
Ya en camino a su destino, Cosme da su parecer.
-Hacía rato, que no veía una mina tan fulera...- y agrega, haciendo bailar el palillo en su boca- ¡Y capaz que era muda, también!
-¡No seas bruto! ¡Si para el pibe está bien, para nosotros, también!
Cosme, después de la reprimenda, se calla. A la cuadra siguiente, lanza una risotada.
-¡Espero que el Lucas no esté! ¡Si llega a ver a esta piba, no apolilla del susto por dos días!
El Ruso no puede evitar contagiarse y ambos estallan en carcajadas, a tal punto que, a Cosme, el palillo se le vuela por la ventanilla abierta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario